Los ‘JBL Tour Pro 3′ son el mejor sonido in-ear de la marca
Además, pantalla en el estuche de carga.
Es curioso pero, pese a que tenemos infinidad de marcas de tecnología que han lanzado sus propios auriculares (muchas de ellas con gran éxito), una de las primeras marcas en las que uno piensa cuando se habla de sonido de calidad es JBL.
Hoy, tenemos sobre la mesa los nuevos auriculares in-ear inalámbricos de JBL, los JBL Tour Pro 3, que destacan por su combinación de diseño innovador, gran sonido y el valor añadido que viene aportando la marca en esta linea de productos: la pantalla en el estuche de carga.
Pero empezamos por uno de los puntos más importantes para nosotros a la hora de comprar auriculares: el confort. Pese a que mucha gente decide su compra por la calidad de sonido, aquí siempre hemos hecho especial hincapié en lo importante que es que un auricular sea cómodo aun cuando se usa durante largos periodos de tiempo. Mucha gente lleva in-ears en el trabajo o en largas sesiones de entrenamiento y no es admisible que el auricular acabe molestado y tenemos que andar quitándolo y volviéndolo a poner para refrescar un poco el pabellón auricular.
Afortunadamente, estos Tour Pro 3 cumplen con creces en este apartado y lo hacen aun teniendo un tamaño que a priori podría parecer algo grande. Su cuerpo, principalmente de plástico, encaja como un guante en mi oreja y no he tenido que quitarme el auricular en ningún momento en busca de un respiro para el cartílago. Quizás esa fabricación en plástico haga saltar las alarmas de más de uno, pero los auriculares no pierden el aspecto premium que pide la gama y, sin embargo, el plástico siempre será un ‘plus’ cuando busquemos un elemento ligero, algo indispensable en un auricular in-ear.
Pero hablemos de sonido, que son auriculares y tenemos que saber cómo se oyen. El sonido de los Tour Pro 3 es todo lo que esperas de unos auriculares in-ear con una de las etiquetas de precio más altas del mercado. Por defecto, el sonido de los Tour Pro 3 es cristalino y algo justo con las frecuencias graves, pero los amantes del sonido profundo solucionaran esto de forma rápida con el ecualizador, que ofrece diferentes ‘presets’ entre los que encontramos “Bass” y “Extreme Bass”. El primero ha sido suficiente para mí. El sonido permanece limpio, sin convertirse en una pelota desagradable de audio, con frecuencias agudas y medias tremendamente claras.
El resto de ‘presets’ del ecualizador buscan más elevar las frecuencias medias y alguna incluso pierden más los bajos. Su público tendrán, pero nosotros nos quedamos con el perfil ‘Bass’ para la música.
También tenemos la función Spatial Sound que altera la configuración del sonido en el espacio en el que lo percibimos. Un ejercicio innovador que, en ocasiones, funciona y acaba mejorando la experiencia. Hemos probado estos auriculares “cara a cara” con algunos de nuestros favoritos del mercado, poniéndonos y quitándonos auriculares con una misma canción para percibir las diferencias con claridad. Os diremos que en términos de comodidad muy pocos pueden con el confort de estos Tour Pro 3 y en lo que a sonido respecta, son capaces de plantar cara a muchos de nuestros favoritos. En estos rangos de precio, en los que nadie falla a la mejor tecnología, muchas veces pasa a ser una cuestión de gustos entre los diferentes perfiles de sonido que mantiene cada compañía.
Luego tenemos ese valor añadido que casi nadie tiene en este producto: la pantalla. Y que quizás sea la razón por la que estos auriculares tienen un precio algo superior a muchos otros topes de gama del mercado.
Una pantalla táctil de 1,57 pulgadas (un 30% más grande que la de su predecesor) solo pueden ser buenas noticias, sea cual sea el producto. En ella tenemos información, sobre lo que escuchamos, notificaciones de nuevos mensajes, posibilidad de colgar y descolgar o controlar el volumen… cosas de interés por si hemos decidido guardar el móvil en el bolsillo y quedarnos con el estuche de los auriculares en la mano (algo que solo tiene sentido con estos JBL). Además, tenemos acceso a ese ecualizador del que hablábamos antes, control de brillo y fondo de la misma pantalla y la opción ‘Find My Buds’, por si hemos dejado los auriculares fuera del estuche y no sabemos dónde; de gran utilidad.
El único ‘pero’ que tiene la pantalla caerá siempre en contra de la autonomía del estuche de los auriculares. Aunque tienen batería para rato y hablaríamos de ella como otro de sus puntos fuertes, debemos ser conscientes de que si toqueteamos mucho el estuche, estaremos jugando en contra de la batería del mismo. No sabemos hasta que punto puede llegar a notarse, no hemos hecho las pruebas. Por normal general, podéis esperar horas y horas de reproducción y más horas esperandoos en el estuche de carga. Rara vez os quedaréis sin auriculares sin haberlo podido prever.
Por último, un breve comentario de la cancelación de ruido adaptativa y es breve porque no hace falta más, funciona de maravilla. Pasa con nota la prueba de silenciar un gimnasio ‘trendy’ con música puesta ‘a todo dar’ para dejarnos escuchar un podcast con tranquilidad. Una de las mejores que hemos probado.
JBL ha puesto en el mercado una de las mejores soluciones de audio portátil que podemos encontrar en estos momentos. Eso sí, los usuarios tendrán que hacer un esfuerzo extra en la compra, pues la etiqueta de precio casi siempre estará por encima de la que maca su competencia más directa. Al final, “decide la pantalla”. Si te parece interesante, apetecible y crees que la utilizarás, estos auriculares son de lo mejor que puedes comprar.