La segunda expulsada de ‘Gran Hermano Dúo 3’ cumple todas las quinielas y se tiene que enfrentar a una dura entrevista en plató
La audiencia no perdona los errores graves dentro de la casa
Ana Herminia y Álex Ghita se juegan la expulsión en 'Gran Hermano Dúo 3'. / Medisaset
Hay cosas que no se pueden perdonar fácilmente y lo hemos podido comprobar con la segunda expulsión de Gran Hermano Dúo 3. Ana Herminia se equivocó gravemente al denunciar una agresión por parte de Javi. Una denuncia falsa como pudimos comprobar con el visionado de las imágenes de ese momento.
Javier se acercaba a ella una noche en la que no podía dormir por el ruido que estaban generando y se levantó de la cama para ir al baño. En ese camino se acercó a su compañera para recordarle que recordase cuando ella criticaba que no podía dormir por sus discusiones con Vanessa. Que unas veces es por unos, y otras, por otros. Y mientras se lo decía le daba unas palmaditas en la rodilla que en ningún caso pueden considerarse agresivas.
Ella insistía en el tema de la agresión, aunque todo el mundo le hacía ver que no era así. Hasta su marido, Ángel Cristo, reconoció que se había equivocado y que cuando viese las imágenes se daría cuenta de su error.
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El caso es que la audiencia no ha perdonado que frivolizase con temas tan serios y ha decidido expulsarla y, además, con un alto porcentaje. Tras las distintas salvaciones, finalmente llegaban nominados al jueves ella, Álex Ghita y Maica. La que concursó en la última edición del reality fue la primera salvada en esta ecuación.
La cosa quedaba entre los dos malos de la edición, pero los porcentajes ciegos mostraban que no había dudas. Uno de ellos tenía un 70.5% de los votos. Antes de saber a quién de ellos correspondía ese porcentaje tan alto, Miguel Frigenti, que ha tenido discusiones con ambos, aparecía por sorpresa en la sala de expulsión.
Allí tenía lugar una gran bronca entre Frigenti y Ana Herminia que le había acusado de hablar de la sexualidad de Ghita en la casa. “Eres una metemierda. Tanto que tan amigo tuyo que es. Si tanto le quisieras, no estarías inventándote que aquí se ha hablado de su condición sexual. Esta señora ha caído muy bajo", le reprochaba el colaborador. Y comenzaban un cruce de insultos entre ambos.
Finalmente, Carlos Sobera anunció que la audiencia había decido expulsarla a ella, a Ana Herminia que reconoció que tal vez era lo mejor que le podía haber sucedido porque no lo estaba pasando nada bien. “No tengo mi salud bien, estoy super contenta de volver a casa. Cuando no pudo dar las cosas al cien por ciento, prefiero no estar. Hay mucha gente aquí que se merece la oportunidad de vivirlo. No estoy bien de salud, llevo 12 días de hipertensión que me está matando, pero no quería abandonar por la puerta de atrás”, aseguraba.
El presentador aseguraba que se le han dado todos los cuidados necesarios, pero ella alegaba que efectivamente así era, pero que tenía la tensión descontrolada.
“Vamos a perder una gran concursante que merecería aguantar muchas más semanas. Creo que la gente de casa merecería tener gente que dice las cosas como son y vivir un reality de manera real, siendo ellos mismos. Y gente que no son ellos mismos, al menos que esta semana salgan del cascarón o ya me encargaré yo de que lo hagan”, decía Álex antes de volver a la casa con sus compañeros.
Entrevista en plató de Ana Herminia
Ya en plató, dejó claro una vez más que su vida entera es Ángel que estaba allí sentado dándole todo su apoyo. Sobre todo, porque sabía que tenía que enfrentarse a las imágenes de su altercado con Javier.
Tras ver lo ocurrido, Ana Herminia explicó que había tomado una medicación que le impedía discernir entre lo que era realidad y lo que no. Aun así, insistía en las palmaditas de Javi.
Vanessa no se quedaba callada y defendía a su marido pese a que esa noche tuvo que ver su beso dentro de la casa: "Estás retratando la cara dura que tienes. Quedaste retratada y por acusaciones como ésta metes a una persona en la cárcel".
Ángel Cristo intentaba arreglar los desaguisados de su mujer que no se lo ponía nada fácil. "No hay justificación. Solo hay que pedir perdón. Da igual la medicación, todo lo demás... Te toca. No te golpea, Ana, por favor", le pedía desesperadamente a su mujer que no se bajaba de su versión.
"No me justifico. Pido disculpas de cómo se interpretó. No quería cargarme mi concurso como he hecho, pero ya pasó. Yo estaba en un momento que me había tomado mi medicación y estaba de relax después de 48 horas de locura. No quería que me tocaran", volvía a decir ella que no acababa de reconocer su error.
El caso es que está fuera y que se ha ganado la antipatía de la audiencia. Si quería mejorar su imagen entrando a este concurso ha conseguido todo lo contrario y ahora, la credibilidad de la pareja, está más en entredicho que nunca.
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