La doble expulsión de ‘Gran Hermano’ nos hace vivir dos dramas de pareja

Queda una semana para conocer el ganador de esta edición de Gran Hermano el próximo 19 de diciembre y para eso hay que ir eliminando concursantes. Este jueves había en la casa 6 finalistas hasta que la audiencia ha expulsado a dos de ellos.

El primer duelo de la noche nos dejaba claro que iba a haber lágrimas. Violeta o Nerea. Las dos se enfrentaban al duelo de expulsión.

Empezaron el concurso enfrentadas porque hace unos años Violeta se había enrollado con el chico que le gustaba a Nerea y que ahora era su novio. Pero en la convivencia han creado una amistad sólida que les ha hecho vivir esta expulsión como un drama.

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Primera expulsión

Jorge Javier Vázquez pronunciaba el nombre de Nerea que se convertía en la primera de la noche en abandonar la casa.

Violeta se echaba a llorar mientras ella le explicaba que habían ganado una amistad verdadera y la consideraba como una hermana. Lo que no sabía, cuando estaba saliendo por la puerta, es la tensión que iba a encontrarse en plató entre su familia y la de Luis.

"El ambiente no está bien, pero es verdad que estamos mejor que cuando está Natalia porque cuando está ni me mira a la cara", decía Mila, la madre de Nerea, sobre la madre de Luis.

"Mi madre no está porque pasa de movidas. Por eso no ha venido. El otro día no quiso coincidir contigo por no discutir", defendía Luis a su madre. Así están las cosas y eso es lo que iba a encontrarse Nerea.

Una vez en plató descubría esta guerra abierta entre familias. Hasta la abuela cogía la palabra para asegurar que Luis no les había ni saludado al pasar a su lado. Nerea rompía a llorar al ver la situación.

Luis se defendía e intentaba explicar que su familia tampoco le saludaba a él, pero que, a diferencia de lo que estaba haciendo ellos, no se lo reprochaba públicamente porque no quería problemas con la familia. Laura intentaba mediar y pedía tanto a Luis como a la familia de Nerea que la dieran espacio en su salida después de tres meses encerrada y que se calmaran. Y no dudaba en levantarse para darle un abrazo empatizando con el mal momento que estaba pasando.

"He cometido ciertos errores. Tengo inseguridades. Hay muchas personas que me pueden criticar, pero no saben todo lo que he vivido atrás con Luis. Hemos vivido muchas idas, venidas, las cosas a medias no funcionan", hacía balance sobre su relación. Aunque ambos miraban con optimismo al futuro y la intención de trabajar en lo que no funciona.

Segunda expulsión

Tras la expulsión de Nerea, los cinco finalistas restantes volvían a la sala de expulsión. Allí Jorge iba nombrando a los salvados. Primero Ruvens, luego Juan y, por último, Óscar.

Quedaba una expulsión que auguraba drama. Edi o Violeta, para uno de ellos se acababa el concurso. Antes de abrir el sobre, Jorge Javier les preguntaba si se consideran pareja. Al gallego le costaba más admitir que sí, pero ella lo tenía clarísimo, acaban el concurso como pareja.

Antes de saber quién se iba, ellos admitían que se habían despertado sabiendo que hoy iba a ser su último día juntos. Finalmente, el nombre que pronunciaba el presentador era el de Edi, el que debía abandonar la casa.

Violeta, en seguida, se echaba a llorar mientras él la besaba y abrazaba. La aseguraba que iba a estar fuera esperándola y que tan solo quedaban unos días para volver a reencontrarse. “Vales oro, hazme caso, te quiero mucho”, le decía a su chica.

"Toda la gente que me ha apoyado a mí hasta ahora, que por favor voten por Violeta, se merece ganar", pedía el expulsado.

Pero llegaba la hora de despedirse y entre ‘te quieros’ y deseos de que Violeta ganara el concurso, Edi abandonaba la casa.

Ruvens, Óscar, Juan o Violeta. Entre ellos está el ganador de esta edición de Gran hermano y el jueves que viene sabremos quién es.

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