Samuraï: “Se me apaga el ruido cada vez que estoy en un sitio en el que puedo fingir ser otra persona”

La industria ‘made in Spain’ necesitaba una artista con alma de rock y corazón pop. Hace cuatros años nació un proyecto así bajo el nombre de Samuraï. Hace cuatro años que Aroa, una joven promesa de la música, impuso su espíritu rebelde en este convulso mundillo, con letras gritadas e himnos al desamor. Hoy se abre un nuevo capítulo en su discografía. Después de un par de EPs, algunas colaboraciones clave – sigo sin superar De charco en charco feat Belén Aguilera y El principio del fin feat La La Love You – Aroa vuelve a fundarse la máscara de artista para contar los doce huecos de su corazón en El silencio del ruido, su primer álbum de estudio. Doce historias con un sonido definido, que la identifica, y donde narra con una sensibilidad tremenda quién es, qué quiere ser y cuáles son los miedos que humanizan a la artista.

Pregunta: 'El Silencio del Ruido', tú primer álbum de estudio. Buenas sensaciones, ¿no?

Respuesta: Estoy un poco aterrada. Ha pasado mucho tiempo desde que hice el disco. He tenido tiempo de escucharlo muchas veces y estoy muy expectante. Quiero ver qué opina la gente. No es que me importe mucho, pero a ver qué pasa, ¿no? Esto que voy a decir suena horrible, pero no le saco ninguna pega. Estoy satisfecha y muy contenta. Si lo escucho muchas veces es porque me encanta.

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P: Es un disco con historias de carretera, de introspección y de miedos. ¿Hasta qué punto resulta la música terapéutica para ti?

R: Es la primera vez que me paro a hablar de mí. No hablo de un amor romántico. Este álbum se lo dedico a mis amigos, pero son canciones que se pueden aplicar a una relación amorosa. El reto de este álbum ha sido escucharme a mí y hablar sobre mí, como yo me siento en la vida. Las necesidades que tengo de escapar e irme por ahí, a parar un segundo a pensar qué quiero, qué opino…

P: ¿Dónde encuentras silencio cuando lo necesitas?

R: Después de un álbum, y un año y medio haciéndolo, todavía no lo tengo claro. Se me apaga el ruido cada vez que voy de viaje, cada vez que me voy de gira, cada vez que estoy en un sitio en el que puedo fingir ser otra persona.

Veo cosas en Ruslana que yo tenía, es una tía poderosa.

—  Samuraï

P: ¿Te da pudor que tu familia y amigos escuchen esas canciones que hablan tanto de ti?

R: Pudor no es. Pudor puede ser enseñarle a mi madre Sexo y Rock & Roll, que salgo gimiendo (risas). Soy una persona bastante transparente, no soy una chica que pienses que esconde algo.

P: ¿Qué canción te ha dolido más?

R: Creo que Inocente. Es la canción que tiene la carga contextual del álbum. Todo lo que quiero transmitir y el mensaje que quiero dar con el disco se resume en esa canción. Inocente me ha picado bastante porque es aceptar que tienes ese sentimiento adolescente cuando nadie te entiende, pero a la vez el sentimiento de madurez de saber que a todos nos pasa eso en algún momento. Encontrar la paz entendiendo que las dos cosas nos pasan a todos.

P: Hablemos de las colaboraciones del disco. ¿Qué supone para ti contar con Leo Rizzi y Dani Fernández en tu álbum debut? Son dos artistas que encajan perfectamente con el proyecto.

R: La colaboración con Leo iba a pasar tarde o temprano, pero cuando nos conocimos y conectamos realmente fue en LOS40 Summer Live. Hemos tenido una amistad muy grande. Yo a Leo lo amo, era algo inevitable. Cuando me senté y me planteé si meter a gente en el álbum o no, decidí que si lo hacía tenían que ser amigos míos. Con Dani Fernández no tenía tanta relación antes de la colaboración, pero me acuerdo que le dije: 'Quiero que estés en mi álbum porque creo que podemos ser muy buenos amigos'. A raíz de eso se le puede considerar un colega.

No me meto al estudio con alguien que sé que no va a salir bien o no voy a tener conexión. No quiero perder el tiempo ni que la otra persona pierda el suyo. Voy a lo seguro. Conozco la trayectoria de Dani, le admiro y sé que es mutuo. Sabía que no iba a salir mal. También estaba Yarea con nosotros. Fue muy guay.

P: ¿Y para cuándo una segunda colaboración con Belén Aguilera? ¿No habéis hablado de hacer un 'De Charco en Charco 2.0.'?

R: La verdad es que no. Tenemos una relación más personal que profesional. Es mi hermana, es Belén. Es muy raro que hablemos de música o de trabajo. Hablamos de muchas otras cosas. A veces me pasa una canción suya para que opine o le paso yo una mía para que opine, pero nunca hablamos de planes de trabajo.

No he hablado con Belén Aguilera de hacer un ‘De charco en charco 2.0’, tenemos una relación más personal que profesional

—  Samuraï

P: Te confieso que también he fantaseado muchas veces con una supercolaboración de mujeres, pero nunca sucede.

R: Entre nosotras nos llevamos superbien. No sé hasta qué punto no nos lo hemos planteado o hasta qué punto está cada una enfocada en lo suyo. También pasa que a nosotras se nos exige mucho más. Los chicos son casi todos iguales. ¿Hasta qué punto es posible si nos hemos cerciorado tanto en distinguirnos? Me puedo juntar con Lola Indigo, con Belén, con Aitana, con Ana Mena…pero tenemos que ponernos de acuerdo y encontrar el eje común. Cada una es un mundo maravilloso.

P: Sí has trabajado con Ruslana, finalista de 'OT 2023', en su primer disco.

R: Me acuerdo cuando la conocí que le dije: ‘Te quiero amadrinar’. La veo como mi hermana pequeña. Veo que tiene mucha actitud, es muy echada para adelante. Veo cosas que yo tenía y las veo en ella. Tiene muchas ganas y mucha fuerza. Es una tía poderosa.

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P: ¿Qué otros artistas han llamado a tu puerta?

R: El otro día hice un check en mi lista: me pidieron trabajar con Ana Torroja. Puedo decir que le he hecho una canción a Ana Torroja y eso me parece increíble.

A Dani Fernández le dije: 'Quiero que estés en mi álbum porque creo que podemos ser muy buenos amigos'

—  Samuraï

P: Volvamos a 'El Silencio del Ruido'. ¿Se te ha quedado algo en el tintero?

R: Descartes ha habido muchos. Desde que empecé a plantear la idea del álbum a la elección del tracklist definitivo han habido más de cincuenta canciones. Pero no siento que se haya quedado nada en el tintero. Lo que es, es lo que ha tenido que ser. De hecho me ha pasado que meterme al estudio después de haber entrado el álbum y he pensado: ahora qué.

P: ¿Y ahora qué?

R: Ahora me toca vivir el álbum porque me he exprimido al completo, me he quedado como el zumo de un higo.