Las consecuencias devastadoras de la Dana están monopolizando el día a día de todos los españoles que no pueden quitar su mirada y pensamiento del epicentro de la tragedia. La solidaridad del pueblo ha quedado nuevamente demostrada con todas las iniciativas y recogidas de productos de primera necesidad que se han llevado a cabo este fin de semana.
Pero, pese a que las fuerzas están focalizadas en ayudar, también hay espacio para las reflexiones el análisis de lo sucedido. Una de las que ha querido explicarse y explicar lo que está sucediendo es Marina Rivers que, además de influencer o concursante en la actual edición de MasterChef Celebrity, es también estudiante de derecho.
Se ha puesto sus gafas de pasta negra, se ha recogido el pelo y en su versión más seria, ha compartido su análisis sobre la situación: “Hablemos de las responsabilidades políticas y las negligencias que han ocurrido con la Dana de Valencia. Hablemos jurídicamente de las competencias, cómo funciona legalmente nuestro país y qué gobiernos deben responder”.
Marina Rivers ha querido hacer una cronología de los hechos y las alertas que hubo antes de la catástrofe: “El 24 de octubre, cinco días antes, la AEMET anuncia la posible llegada de una Dana a Valencia con incertidumbre y sin saber muy bien cuáles serían sus efectos. Un día más tarde, 25 de octubre confirma que pueden llegar a ser lluvias muy fuertes. El sábado 26 de octubre, la AEMET en Valencia anuncia las lluvias muy fuertes para el martes y miércoles con riesgo de intensidad torrencial pidiendo a la población que estuviese informada y alerta”.
A medida que se acercaba el día de la llegada de la Dana hubo diversos avisos: “El domingo 27 de octubre, la AEMET vuelve a hablar de riesgo de lluvias torrenciales en Valencia y de un riesgo de inundaciones. El lunes 28 de octubre entra la Comunidad Valenciana en nivel naranja y para la mañana del martes 29 llega el nivel rojo de alerta que está calificado como un peligro extremo. Por lo tanto, desde las 7.36 de la mañana la AEMET pone aviso rojo hablando de posibles inundaciones, de riesgo torrencial y de muchísima precaución de estar cerca de caudales y barrancos, etc…”.
Se fueron intensificando las alarmas. “A las 9 de la mañana vuelven a pedir muchísima precaución y aconseja a la población no acercarse a zonas bajas que puedan ser fácilmente inundables. A partir de esa hora ya se empezaron na reportar inundaciones y lluvias”, recogía.
Nivel 2 de emergencia
“La primera referencia al tema por parte de la Generalitat Valenciana, de su presidente, llega esa mañana pidiendo precaución en carretera. La AEMET a esa hora hablaba de peligro muy importante, incluso, extremo. Y a las 8 de la tarde, 12 horas después del aviso de la AEMET se manda un mensaje a todos los valencianos pidiendo que no salgan de sus casas”, decía sobre esa primera alarma a los ciudadanos.
“Cuando llega protección civil ya hay gente atrapada y desaparecida en vehículos, en viviendas, en carreteras. Y te preguntarás, ¿por qué pasó tanto tiempo desde el aviso de la AEMET de riesgo por inundación extremo al aviso de protección civil? Aquí ya entramos en materia de competencias. La competencia para el aviso de protección civil era de la Generalitat Valenciana porque es una competencia atribuida a las comunidades autónomas. Encontramos negligencia por parte del gobierno en el aviso a la población de las medidas que tienen que tomar para protegerse de ese fenómeno tan horroroso como es la Dana. Recuerdo, 12 horas más tarde llega ese aviso desde que la AEMET había activado el nivel rojo”, seguía analizando.
Y no ha dudado en explicar la diferencia en los distintos niveles de emergencia y lo que significan: “Hablemos ahora de los estados de emergencia y del posible estado de alarma. Valencia se encuentra ahora mismo en estado de emergencia nivel 2. Ahora vamos a entender la diferencia que hay entre el nivel 2 de emergencia y el nivel 3 de emergencia y por qué no se ha subido a este nivel 3. Ahora mismo en Valencia, en el nivel 2 de emergencia se considera que está en una emergencia autonómica, por tanto, se considera que este desastre puede ser controlado por recursos autonómicos pudiendo la comunidad autónoma solicitar recursos estatales”.
“Estas competencias de este nivel atribuyen a la Generalitat la potestad de pedir lo que necesita porque se supone porque se supone que tiene los recursos necesarios para poder solventar este nivel de emergencia. Este nivel 2 de emergencia les atribuye a las comunidades autónomas el control total de la situación. Al no haber solicitado tampoco el estado de alarma la Generalitat tiene el control sobre lo que está ocurriendo y las ayudas y la gestión de la misma en Valencia”, decía tras haber estudiado el caso.
“Cuando establece una emergencia de nivel 3 se considera que es de interés nacional, la respuesta autonómica se ve superada y es necesario que el gobierno asuma la gestión directa tomando, por tanto, el gobierno de España el control de las operaciones. Este nivel 3, por tanto, centralizaría la respuesta. Implica reorganizar los recursos y reestructurar el mando”, continuaba.
“Por tanto, ahora Valencia está en nivel 2 donde las responsabilidades son autonómicas. En nuestro país tenemos competencias que están atribuidas exclusivamente a las comunidades autónomas. Con este nivel 2 la competencia es de la Generalitat por tanto el Estado tiene que esperar a le pida ayuda concretamente para poder dársela. En el caso de que efectivamente se vieran superados porque no tienen los recursos suficientes como comunidad para poder solventar esta catástrofe deberían aumentar al nivel 3 y ahí centralizar la ayuda por parte del Estado para que la organizase el gobierno central y la ayuda hacia la Dana”, seguía explicando sobre los niveles de emergencia.
Cuestión de competencias
Marina se hacía una pregunta y ella misma respondía: “¿Podría el gobierno central decretar el estado de alarma? Sí, efectivamente, el Estado podría decretar el estado de alarma. De esa forma quitaría las competencias a la Generalitat Valenciana y pasarían a ser centralizadas por parte del gobierno central. Desde el gobierno central sostienen que no quieren sustituir la ayuda y que, si la Generalitat considera que solo necesita apoyo por parte del gobierno, no quieren declarar este estado de alarma y, por tanto, arrebatar las competencias y organizarlo todo desde el gobierno central y la Generalitat parece que opina lo mismo porque no sube el nivel de alarma al 3 donde tendría el gobierno central la capacidad de organizarlo todo”.
“Actualmente, con este nivel 2, todas las competencias son de la Generalitat que es la que tiene que organizar la ayuda y pedirle al Estado lo que necesite. Ese es el resumen de lo que ha ocurrido a nivel jurídico y de competencias. Yo lo primero, quiero pedir que nos volquemos con las víctimas y en ayudar a los afectados, que llegue la ayuda que estamos enviando. Yo he ayudado aquí en Madrid, he ido a los puntos de recogida a donar alimentos, botas, rastrillos, para celiacos, todo lo que podáis. Toda ayuda es buena y si no podéis aportar dinero, ayudad con la recogida, pero hay que pedir responsabilidades políticas por esta gestión nefasta de la situación”, criticaba.
Marina Rivers pide contrastar la información
Ella, como influencer y creadora de contenido, hacía una petición: “Y a todos los que me sigáis, solo os quiero pedir una cosa, las redes sociales son maravillosas para transmitir puntos de recogida, lugares donde se necesita ayuda, cualquier tipo de información para poder ayudar a la población, pero también es una fuente de desinformación, no publiquéis noticias que no hayáis contrastado, no publiquéis mentiras. Tened muchísimo cuidado con la intoxicación que está habiendo”.
“Hay que pedir responsabilidades políticas, pero no alimentemos odio con falsas noticias, con falacias, con demagogia, eso ahora, no. Yo estoy muy emocionada porque creo que todos nos hemos volcado con Valencia y demuestra que podemos hacer muchas cosas si estamos todos juntos, pero, por favor, contrastad información, ser consecuentes, no os creáis lo primero que leáis. La información es poder, no nos perdamos en mentiras, en bulos y en demagogia. Y desde el corazón os mando muchísima fuerza”, terminaba.
Como era de esperar, no se han hecho esperar las reacciones en redes sociales a su discurso. Unos critican su falta de formación y la mala interpretación de las leyes mientras otros aplauden que una influencer tenga tan lucidez para hablar de estos temas. Como siempre, sociedad polarizada, la virtual, también.
Marina Rivers tiene dos carreras, entre ellas derecho penal así que si tengo que escuchar lo que diga alguien respecto a leyes y procesos penales la voy a escuchar a ella y no a ti, un random de twitter cuya unica carrera es ser analfabeto, facha, gilipollas y machista https://t.co/p766W2gbRj
los comentarios misóginos y asquerosos que está recibiendo Marina Rivers por HABLAR DE LA VERDAD, como os jode a los onvres una mujer inteligente y que no se calla, como os jode que lleve razón y os haya cerrado la boca a todos
Una vez más Marina Rivers demostrando que es todo un ejemplo para las generaciones más jóvenes. Haciendo divulgación, lanzando un mensaje de unión a una ciudadanía dividida otra vez incluso en plena catástrofe y recordando la intoxicación informativa q hay y los bulos q circulan
¿De verdad que hay gente vitoreando a Marina Rivers por subir un vídeo eximiendo de culpa al Gobierno Central (sin ningún tipo de mención a las víctimas) donde solo dice lo que le conviene? Ese vídeo se desmiente diciendo tres palabras: Estado de Alarma.
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