Reciclaje de medicamentos: una buena práctica que no para de crecer
¿Alguna vez te has preguntado dónde van los medicamentos que ya no necesitas? En el primer semestre del año, su reciclaje ha aumentado casi un 4% respecto al mismo periodo de 2023.
A todos nos ha pasado: necesitamos un medicamento concreto en un momento dado, lo compramos y lo consumimos. Pero una vez superada la enfermedad o el malestar, el resto del fármaco se queda olvidado en un cajón, a menudo caducado y esperando a que nos decidamos a hacer limpieza.
De cara a proteger el medio ambiente, esos medicamentos no han de terminar en la basura. Desde hace años, las farmacias cuentan con un punto de reciclaje para que los depositemos allí. Y cada vez lo hacemos más. Según acaba de desvelar SIGRE, la entidad que gestiona estos contenedores, durante el primer semestre de 2024 se produjo un aumento del 3,75% en la cantidad de envases vacíos o con restos de medicamentos reciclados.
Existen unos 21.000 puntos SIGRE repartidos en las farmacias españolas
En total, existen algo más de 21.000 de estos puntos repartidos en las farmacias españolas. En ellos se recogieron una media de 107,76 gramos de estos residuos por habitante. Tal y como obliga la normativa vigente, han de ser las propias farmacias las que se encarguen de la gestión de estos residuos.
"Es clave para nuestra salud y para el medio ambiente el uso adecuado del medicamento, y este finaliza cuando se depositan sus residuos en el Punto SIGRE. Esta sencilla práctica reduce el peligro que puede suponer el consumo de medicamentos sobrantes o caducados, además de evitar la contaminación de nuestros ríos y suelos, como ocurriría si los tiráramos a la basura o por el desagüe", ha explicado Miguel Vega, director general de SIGRE, en un comunicado.
Lo que sucede después
No todo el mundo sabe lo que ocurre una vez depositamos los medicamentos a medio usar o caducados en estos contenedores. La empresa responsable se encarga de trasladarlos a la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos, ubicada en Tudela de Duero (Valladolid).
La instalación, una de las grandes referencias en la materia a nivel europeo, separa los fármacos de los envases, de los que se recicla casi el 70%. Por su parte, los restos de medicamentos son aprovechados como fuente de energía, de manera que se evita el consumo de combustibles fósiles.
La Agencia Española del Medicamento recomienda hacer limpieza del botiquín como mínimo dos veces al año
SIGRE es el acrónimo de Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases, cuya implantación obedece a una directiva europea de 1994. La Agencia Española del Medicamento (AEMPS) recomienda hacer revisiones periódicas de nuestro botiquín de casa, como mínimo dos veces al año, para separar los medicamentos que ya hayan caducado, estén acabados o no se utilicen. Al mismo tiempo, recuerda que los puntos SIGRE están destinados a los medicamentos y a sus envases: en ningún caso hay que llevar otro tipo de material sanitario como termómetros, radiografías, agujas o material de curas.