Seguramente antes de que ayer se emitiera un nuevo episodio de Salvados, pocos sabían quién era Arturo Béjar. Ahora, muchos ya saben que fue uno de los trabajadores del entramado de redes sociales de Mark Zuckerberg. Fue él quien lo contrató en 2009 como responsable de Protección y Cuidado al usuario de la compañía. Todavía Facebook no era la empresa que es hoy en día y a su creador le importaba la seguridad de los menores, o eso es lo que ha expresado en el programa.
Pero las cosas fueron cambiando a medida que la compañía iba creciendo. Béjar se dio cuenta de los graves problemas que estaba generando la plataforma y acabó testificando contra Meta en el Senado de Estados Unidos. Denunció que no se estaba actuando ante los daños que provocan los contenidos que se comparten en las redes sociales.
"Zuckerberg empezó como alguien con buenas ideas, ilusiones y una serie de valores que ayudaban a corto plazo pero que han hecho daño a largo plazo. Ahorita es probablemente la persona más responsable por daño a menores y a la sociedad que existe en el mundo", decía con rotundidad en su entrevista con Gonzo.
"Los ejecutivos de Meta están conscientes de los daños que sus productos les hacen a los menores y han escogido no hacer nada al respecto", añadía y se muestra duro e inflexible, “Meta se ha vuelto una trituradora de humanidad".
El ingeniero abandonó la compañía en 2015, pero volvió después de una mala experiencia de su hija en Instagram. Y se quedó de piedra al comprobar que no había ni rastro de las medidas de seguridad que él había desarrollado en seis años de trabajo.
"A cambio habían puesto un botón que hacía que la gente pensara que había reportado algo cuando no lo había reportado y sabían qué era lo que estaban haciendo", denunciaba, “el botón azul era mentira".
Béjar pasó seis meses investigando con su equipo y preguntaron a los usuarios si en los últimos siete días en Instagram habían avisto contenido sexual indeseado o si habían sido atacados por su imagen, sexo o religión pensando que cuando Zuckerberg viera los resultados tomaría medidas para proteger a los menores.
Las cifras hablan por sí solas: "Uno de cada ocho niños recibió acoso sexual en Instagram cada siete días. Uno de cinco niños se siente peor de sí mismo, de su cuerpo, de su ser, después de ver información en Instagram. Uno de cada 10 niños recibe bullying personalmente en Instagram cada siete días y uno de cada cuatro niños lo ve pasar mientras Instagram no hace nada al respecto".
Pese a los informes que presentó, no hubo cambios. "Es una compañía que no quiere ver el daño, que no lo quiere entender, que no lo quiere minimizar", aseguraba Béjar.
El ingeniero relató algunas de las mentiras de la compañía asegurando que anteponen el prestigio de la empresa antes que el bienestar de los usuarios.
Ahora reivindica que la compañía comparta la realidad, "para que todos como papás, como sociedad, podamos decidir cuál es el lugar correcto de estas compañías para nuestros hijos".
"El acoso sexual que está pasando en Facebook es el acoso sexual más grande en la historia de la humanidad", admitía.
Gonzo también hablaba en el programa con un moderador de contenidos de etas plataformas. "Hoy eliminé contenido de un vídeo de gente apuñalándose entre sí, contenido de bullying, que es muy común que lo borremos. Tuve que escalar contenido de abuso sexual de menores", enumeraba asegurando que así era su día a día.
"A nosotros lo que nos dicen es que este contenido va a otro departamento en otra parte del mundo y que ellos se encargan de tomar las decisiones pertinentes. Hasta ahí nosotros sabemos", explicaba dejando claro que este proceder genera mucha desconfianza.
el moderador aseguraba que es muy sencillo que un pedófilo contacte con una menor. "Este lo puedes ver muy fácilmente. Si ves un perfil o una foto de una menor haz el ejercicio de buscar los comentarios que pueden llegarle a hacer y te vas a sorprender un poco de algo tan inocente como es la fotografía de una niña la cantidad de cosas y delitos que esa foto puede llegar a generar", relataba.
"Yo que trabajo desde adentro y miro tanto el perfil del que escribe como el perfil de la persona, en este caso un menor, que sube contenido, te das cuenta de que esa es la forma más sencilla y que realmente puede terminar en un tráfico sexual infantil", denunciaba dejando claro que aconseja a todos los padres que no permitan el acceso a sus hijos a estas redes.
Las redes sociales están muy instauradas en nuestro día a día y no somos conscientes de la repercusión que puede tener cada contenido que compartimos. Y eso como adultos, así que, imaginemos con niños. Son muchos padres los que se han quedado sorprendidos al ver este programa y así lo han expresado, precisamente, en redes. Muchos consideran que es contenido que debería verse en los institutos.
Una d las cosas q emigré a Suecia es xq hay educación d proteger a los menores, los colegios están encima de los padres.. no hay niños YouTuber, no conocen q es Twitch etc, es raro ver adultos x la calle hablando al teléfono, España da miedo, cada día peor! #LasRedesDelTerrorhttps://t.co/4eZZdAqpZY