El fuego da una tregua: llevamos la mitad de incendios en lo que va de verano
Hasta el pasado día 28 ardieron en España algo más de 30.000 hectáreas en 3.6673 incendios forestales.
Aún queda mucho verano, y el calor extremo de estos días obliga a no bajar la guardia. Pero hasta el momento, se puede decir que 2024 está siendo un año tranquilo en lo referente a la temporada de incendios forestales.
Así lo atestiguan los datos: hasta el pasado 28 de julio habían ardido algo más de 30.000 hectáreas en nuestro país, según la información facilitada por las Comunidades Autónomas al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO). En comparación, es menos de la mitad que el año pasado, cuando se quemaron algo más de 64.000 hectáreas. En total, se han registrado 3.663 siniestros, 2.381 menos que la media de la década anterior y casi 1.900 menos que en 2023. Se da la circunstancia de que la cifra es, también, claramente inferior a la media de la década durante el mismo periodo, que se sitúa en unas 58.000 hectáreas.
En lo que va de año se han producido 11 grandes incendios
Pese a los buenos datos, el número de grandes incendios, aquellos que arrasan más de 500 hectáreas, no es tan diferente al de años anteriores. En lo que va de año y hasta el 28 de julio, se han producido 11, el mismo número que de la media de los últimos 10 años, aunque también por debajo de 2023, cuando se produjeron 16 en el mismo periodo. El año 2022 fue uno de los peores que se recuerdan en ese sentido, con 57 grandes incendios, los mismos que en 2017, otro de los años más infaustos.
Tierra húmeda
El motivo de esta benévola situación hay que buscarlo en las abundantes lluvias que cayeron en gran parte del territorio español a lo largo de la pasada primavera. La humedad se mantiene en el suelo, lo que complica que la vegetación arda con la facilidad y voracidad con la que lo hace otros años.
En Galicia, los grandes incendios suelen declararse en agosto y septiembre
Las cosas podrían cambiar. De hecho, el mes de julio se despidió con varios incendios forestales de importancia distribuidos en diversos puntos de la Península, como Cuenca, Guadalajara, Alicante, Lleida, Málaga o Murcia. Además, aunque el fuego suele aparecer en el levante, el sur y el centro del país a lo largo de los meses de junio y julio, en otra de las zonas tradicionalmente más afectadas por los incendios forestales, Galicia, los incendios son más habituales en agosto y septiembre.
Por otra parte, las sucesivas olas de calor hacen que la citada humedad se vaya evaporando poco a poco y cada vez más deprisa, aumentando significativamente el riesgo de incendios a cada día que pasa. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), mantiene la alerta por riesgo de incendios forestales, aunque se prevé que a partir del jueves y, sobre todo, del viernes, las temperaturas empiecen a bajar de forma generalizada.