Los festivales y los eventos musicales, la esperanza laboral para los más jóvenes en España
Son una de las mayores oportunidades de trabajo para las generaciones más jóvenes
Amigos bailando en un festival / Klaus Vedfelt
Con la llegada del verano, España se prepara para una temporada de oportunidades laborales sin precedentes. El país, conocido por su clima idílico y su rica tradición musical, se convierte en un hervidero de actividad turística, especialmente en el sector de los festivales de música.
En este 2024, el sector turístico, y en particular las compañías que organizan festivales, se perfilan como los grandes protagonistas del boom económico estival. Y es que España ya es reconocida como el epicentro del turismo musical, con casi 1000 festivales celebrados el año pasado, atrayendo a más de 5 millones de visitantes extranjeros. Estos eventos no solo enriquecen la cultura y el espíritu del país, sino que también representan una fuente vital de ingresos y empleo.
En 2022, los festivales de música generaron 459 millones de euros, y las proyecciones indican que para 2025 esta cifra superará los 500 millones. Las estadísticas de Statista respaldan esta tendencia ascendente, mostrando que solo los eventos más destacados ya han rebasado los 500 millones de euros en 2023.
Andreu Munné, de Synergie, destaca el impacto positivo que este crecimiento tiene en el empleo. “Gracias al buen clima y tradición musical de España, el sector de los festivales y conciertos se encuentra en un constante crecimiento, y esto es una gran noticia para el ecosistema laboral de nuestro país”, afirma.
El público disfrutando del Arenal Sound Festival / Europa Press News
El público disfrutando del Arenal Sound Festival / Europa Press News
Los festivales no solo ofrecen entretenimiento, sino también oportunidades laborales para los jóvenes. Según Munné, la mayoría del personal contratado son universitarios y jóvenes en busca de ingresos adicionales y diversión. “Suelen ser empleos de fines de semana intensos, en los que trabajan muchas horas, pero siempre quieren repetir porque la experiencia es muy gratificante”, explica.
Además, estos festivales actúan como un trampolín para que los jóvenes accedan al mercado laboral, a menudo representando su primer empleo. Los perfiles más demandados incluyen camareros, ayudantes de cocina, personal de staff, limpieza, control de accesos, taquilla, guardarropa y maquilladores.
En resumen, el verano en España no solo promete sol y música, sino también un horizonte laboral prometedor para la juventud del país. Con cada acorde y cada evento, se teje una red de oportunidades que beneficia tanto a la economía como al espíritu comunitario, resonando con la promesa de un futuro más brillante para todos.
