La reacción de los jueces de 'MasterChef 12' ante las trampas de una concursante provocan indignación: "¿A qué estamos jugando?"

La octava gala de MasterChef 12 fue la confirmación rotunda del favoritismo de la edición por una clara concursante: Samya. Lejos de ser la mejor en la cocina, lo es en el show (o eso opinará el equipo del talent) porque hacen malabares por mantenerla en emisión.

Para ello, en todas las pruebas expulsión encuentran una razón en sus (no halagadas) elaboraciones para que continúe. Y solo Mercedes Milá se atrevió a plantarle cara.

Incluso inventaron el "delantal de la segunda oportunidad" - inédito hasta la fecha- para que el día que en el que no les quedara otra más que eliminarla, también pudiera volver.

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Y, desde ayer, Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez también demostraron que la juzgarían con otra vara de medir a la hora de hacer trampas. Mientras a otros aspirantes les tratan tan mal que hasta retiran el programa para no volverlo a ver, como fue el caso de Tamara.

El sacrificio del talento culinario, en aras del cruel show de Samya

La entrega de esta semana ya empezó con el regreso de la joven que había sido expulsada la semana anterior. Para sorpresa de nadie porque, aunque los jueces le pidieron que guardara el secreto del delantal de la segunda oportunidad, sus compañeros ya lo sabían.

Por lo que duró poco la celebración por su marcha. Ella regresó aún con más fuerza a su autodenominado grupo de las "zorras marchitas" y riéndose de todo el resto de compañeros con más talento que ella. Porque es que tiene razones para reírse de ellos, ya que el programa es el primero que no los premia.

Para seguir con el momento que rasgó las vestiduras de los espectadores. Ocurría en la prueba de eliminación cuando David, Gonzalo, Samya, Jose y Pilar llegaban a las cocinas con los delantales negros para luchar por su continuidad.

Lo hicieron en las batallas de los sentidos. Y en la primera, cuando los jueces dijeron "manos arriba" Samya cambió los platos. Algo que vieron los compañeros desde el balcón y que está completamente prohibido. De hecho, hace unos días, Pepe daba un delantal negro a Gonzalo por haber tocado un plato tras decir la indicación.

Pero ¿qué hicieron con Samya al descubrirlo? Se rieron por pillina y encima ganó la prueba. Fue la primera en salvarse y subir al balconcillo.

Una decisión que debería quemar por dentro a los aspirantes que no pudieron (o les editaron) las quejas. Pero en redes sí que se desahogaron ante tal cúmulo de favoritismos sin razón por un show injusto, cruel y cutre de una de las aspirantes.