Instax Mini 99 es el capricho fotográfico que no sabías que necesitabas
La nueva instantánea de Fuji da una nueva dimensión al "rollito polaroid" que la convierte en un regalo perfecto.
Instax Mini 99
Si bien el móvil sigue siendo nuestra herramienta por defecto para las fotos del día a día, siempre hay hueco para algo diferente que valore el significado de la palabra instantánea. Por ello, Fuji sigue lanzando productos para captar al público joven y llevárselo al lado más “vintage” de la fotografía. Cámaras como las de antes en las que cada foto cuenta y que te dan el premio en formato físico segundos después de haber apretado el botón del obturador.
En este caso es la INSTAX MINI 99 la que se incorpora a la familia de instantáneas de Fuji. Una cámara analógica con un clásico y elegante acabado color negro mate, que permite experimentar con la fotografía manteniendo la tradicional estética INSTAX.
Todo empieza abriendo el compartimento e insertando el cartucho de papel fotográfico, a partir de ahí podremos simplemente capturar el momento o jugar a darle nuestro toque con el dial de efectos de color (una función que debuta en los modelos MINI). que nos permite llevarnos el momento hacia seis tonalidades diferentes: Faded Green, Warm Tone, Light Blue, Soft Magenta, Sepia y Light Leak, que se consiguen mediante luces LED en el interior de la cámara, exponiendo el color elegido directamente en la película instantánea, lo que funde para siempre ese momento en una tonalidad de color cuando se genera la impresión.
Otro de los efectos incluidos en esta Instax MINI 99 es la viñeta manual, de nuevo un artefacto físico situado en la carcasa del objetivo que se puede utilizar para enmarcar la foto con un efecto sombreado artístico alrededor de la imagen.
Además, un dial de control del brillo, que ofrece cinco niveles de luminosidad diferentes: el ajuste Light (“L+”) indica la exposición más luminosa; los ajustes “L”, “D” y “N” ofrecen la gama de brillo normal; y el ajuste Dark (“D-“) representa el nivel de brillo más oscuro disponible.
No son efectos que revolucionen el panorama fotográfico, ni mucho menos, de hecho muchos de ellos pueden conseguirse en formato digital; es ese puntito de caos que aporta el carrete el que te hace sentir que te la juegas y le acaba dando un valor especial a ese momento.
Luego tenéis diferentes modos de disparo. Un modo “Interiores”, diseñado para situaciones con poca luz; el modo “Deportes” para incrementar la velocidad de obturación para capturar movimiento; el modo de “Doble Exposición”, que permite combinar dos imágenes en una misma fotografía; y el modo de “Larga Exposición”, que aumenta el tiempo de exposición hasta un máximo de 10 segundos, que facilita la toma de fotografías en cualquier escenario, bajo condiciones de luz mínimas.
En el dial del objetivo también podréis cambiar entre “Paisaje”, “Estándar” y “Macro” de la cámara. Dependiendo de la distancia a la que estéis del objetivo.
Otras características dignas de mención son el autodisparador de 10 segundos, un flash bastante potente del que podréis eliminar los ojos rojos y una base de sujeción y montura de trípode con fresado de precisión, que también actúa como empuñadura cuando se monta en la cámara.
Tras pasar unos días usando la Instax MINI 99 nos damos cuenta de que la fotografía tiene hueco para todo. Evidentemente, la tecnología nos ha malacostumbrado a esa sensación de tener un carrete de fotos infinito y el móvil no perderá nunca su lugar en nuestra vida, pero también hay hueco para un formato más divertido que premia al usuario con una fotografía única e irremplazable, como ocurría en un pasado que ya casi hemos olvidado.
Instax MINI 99 es una cámara ideal para alegrar un fin de semana de excursión, un complemento perfecto para las fiestas y un artilugio casi necesario en casas que tengan niños pequeños. Cuando la tengamos de reposo, descasará con orgullo en la estantería como un objeto de decoración muy especial con ese aroma vintage y ese “sabor” a cuero tan conseguido.
Instax Mini 99
Instax Mini 99
Entendemos que 199,99 euros no es precisamente un regalo, pero una vez la tengas en la mano y saques cuatro o cinco fotos se te olvidará por completo el número que ponía en el ticket de compra. Instax MINI 99 es un regalo perfecto y un capricho que todo el mundo debería probar.
