Un micro abierto le juega una mala pasada a Alba Carrillo y filtra su opinión sobre Almeida
La comunicadora estaba comentando la boda del alcalde de Madrid con Teres Urquijo
Para muchos, este 6 de abril de 2024 era un día marcado en rojo por la gran expectación que la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo supuso en el mundo político y del corazón. Tras meses y meses de preparativos, por fin la cuenta atrás llegaba a su fin y los recién casados se daban el sí, quiero en la iglesia San Francisco de Borja delante de 500 invitados.
Se ha analizado al dedillo todo lo que ha pasado en la capital: los trajes y vestidos elegidos, las ausencias, los invitados, así como cualquier pequeño gesto. Aunque, sin duda, lo que más miradas ha acaparado como en cualquier boda es la novia y su look nupcial. La recién mujer del alcalde de Madrid le ha dado vida al vestido de novia que lució su abuela, la princesa Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, en 1961 y posteriormente su madre, Beatriz Moreno y de Borbón.
Toda la última hora se pudo seguir en los canales de televisión que tiraron la casa por la ventana e hicieron una cobertura acorde a lo que la audiencia pedía. En D Corazón, presentado por Jordi González y Anne Igartiburu con Alba Carrillo, Terelu Campos o Euprepio Padula, no fueron menos.
Alba Carrillo, entre la espada y la pared
Para nadie es nuevo el saber que la modelo, ex de Feliciano López, no tiene pelos en la lengua y que cuando se trata de dar la opinión respecto a algún tema no le tiembla la voz. Ayer, una vez más, lo volvió a demostrar.
"Yo viví una anécdota con él en un restaurante. Él llega, está en una mesa y, cuando se va a marchar, empieza todo el restaurante a aplaudirle. No me había pasado en la vida con nadie y él estaba absolutamente abrumado", decía la hija de María Teresa Campos, añadiendo su compañero que es una persona muy querida.
Fue en ese momento cuando los micros le jugaron una mala pasada a Alba Carrillo y, pensando que estaban cerrados, dio su opinión respecto al tema. "Bueno, eso es el termómetro de cómo está este país porque yo no le aplaudiría", decía, a lo que Jordi González añadía: "O el barrio en el que está el restaurante".