J.K. Rowling vuelve a generar polémica con sus palabras sobre la transexualidad y lanza un órdago: “Espero ser arrestada”
La autora de 'Harry Potter' critica la nueva Ley de delitos de odio y orden público que ha entrado en vigor en Escocia esta semana
Este pasado lunes ha entrado en vigor, en Escocia, la Ley de Delitos de Odio y Orden Público que recoge que se considera delito incitar al odio con conductas amenazadoras o abusivas en función de características como la edad, la discapacidad, la religión, la orientación sexual y la identidad transgénero. No se incluye el odio racial porque ya aparecía reflejado en una ley anterior. Tampoco el odio a las mujeres porque se está trabajando en una ley posterior sobre misoginia.
La pena máxima de este delito es de siete años de cárcel y está generando mucha controversia en Reino Unido. Los detractores aseguran que esta ley atenta contra la libertad de expresión y que intimidará a muchos a compartir sus opiniones respecto a algunos temas.
Aunque el punto más conflictivo ha sido el que hace referencia a la transexualidad que ha vuelto a reavivar un viejo debate que ya ha puesto en el punto de mira a la autora de Harry Potter, J.K. Rowling en otras ocasiones. Los actores de la saga basada en su saga, ya se rebelaron en su día contra ella.
Ha estado muy activa en redes sociales en las últimas horas donde ha invitado, incluso, a las autoridades escocesas a que la arresten por expresar sus opiniones.
El discurso de Rowling
“La Ley de Delitos de Odio de Escocia entra en vigor hoy. Por supuesto, las mujeres no obtienen protecciones adicionales, pero la conocida activista trans Beth Douglas, favorita de destacados políticos escoceses, entra dentro de una categoría protegida”, aseguraba.
Además, publicaba una lista de mujeres transexuales, muchas de las cuales cometieron delitos y se vieron beneficiadas por ser consideradas mujeres cuando, según ella, en realidad son hombres: "Obviamente, las personas mencionadas en los tweets anteriores no son mujeres en absoluto, sino hombres, hasta el último de ellos”.
“Al aprobar la Ley Escocesa sobre Delitos de Odio, los legisladores escoceses parecen haber otorgado mayor valor a los sentimientos de los hombres que llevan a cabo su idea de feminidad, aunque sea de manera misógina u oportunista, que a los derechos y libertades de las mujeres y niñas reales. La nueva legislación está muy expuesta al abuso por parte de activistas que desean silenciar a quienes hablamos sobre los peligros de eliminar los espacios diferenciados por mujeres y niñas, el sinsentido que se hace con los datos sobre delitos si las agresiones violentas y sexuales cometidas por hombres se registran como los crímenes femeninos, la grotesca injusticia de permitir que los hombres compitan en deportes femeninos, la injusticia de los trabajos, honores y oportunidades de las mujeres que toman los hombres identificados como trans, y la realidad y la inmutabilidad del sexo biológico”, compartía dejando clara su postura.
“Desde hace varios años, las mujeres escocesas han sido presionadas por su gobierno y miembros de la policía para negar la evidencia de sus ojos y oídos, repudiar los hechos biológicos y abrazar un concepto neoreligioso de género que no se puede demostrar ni comprobar. La redefinición de "mujer" para incluir a todo hombre que se declara como tal ya ha tenido graves consecuencias para los derechos y la seguridad de las mujeres y las niñas en Escocia, y el impacto más fuerte lo sienten, como siempre, los más vulnerables, incluidas las prisioneras y sobrevivientes de violación”, continuaba con la defensa de su discurso.
“Es imposible describir o abordar con precisión la realidad de la violencia y la violencia sexual cometidas contra mujeres y niñas, o abordar el ataque actual a los derechos de las mujeres y las niñas, a menos que se nos permita llamar hombre a un hombre. La libertad de expresión y de creencias llega a su fin en Escocia si la descripción precisa del sexo biológico se considera criminal”, seguía expresando.
“Actualmente estoy fuera del país, pero si lo que he escrito aquí se considera un delito según los términos de la nueva ley, espero ser arrestada cuando regrese al lugar de nacimiento de la Ilustración escocesa. Si persiguen a cualquier mujer por simplemente llamar hombre a un hombre, repetiré las palabras de esa mujer y nos podrán acusar a los dos a la vez”, lanzaba el órdago a las autoridades.
Estas son solo algunas de las opiniones que ha vertido en redes sociales donde parece haberse desahogado a gusto. Y claro, la polémica está servida nuevamente.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...