Dulceida confiesa que tiene un grupo de WhatsApp escatológico, que le pidieron sus bragas usadas y que tiene dos grandes placeres
Se pasa por 'Martínez y Hermanos' y nos descubre grandes curiosidades que dejan sorprendidos a Gorka Otxoa y Sergio Scariolo
Martínez y Hermanos ya ha estrenado su segundo programa en abierto, en Cuatro y lo ha hecho con Dulceida, Gorka Otxoa y Sergio Scariolo y, una vez más, hemos descubierto muchas cosas de los invitados de las que no suelen hablar normalmente.
El presentador le preguntaba a la influencer por la cantidad de propuestas que debían llegarle y quiso saber cuál había sido la más extraña. Y todos se quedaron a cuadros cuando contestó: "Hay una que mi repre solo me dijo para que nos riéramos juntos. De repente le escribieron para que les vendiéramos mis bragas usadas. Una cosa muy extraña. Era una web de bragas usadas de gente”.
Gorka aseguraba que lo había descubierto hace poco y que había flipado por la cantidad de dinero que movía ese tipo de negocio.
El WhatsApp escatológico
Y eso le ha llevado a Dani a preguntarle a la influencer por un grupo de WhatsApp muy escatológico que tiene. “Están mi amiga Madame de Rosa, mi amigo Luc Loren, mi mujer, Susana Bicho… mi grupo de amigos y solo puedes hablar con emoticones de caca. Cada vez que vas al baño tienes que informar en el grupo. Fue idea de Susana que quería hacer un vídeo de cuántas veces porque decía que hacía muchas veces caca al día, y es mentira porque es la que menos está haciendo”, contaba.
El presentador le pedía más detalles como saber cuándo había más movimiento intestinal y no lo ha dudado, “por la mañana, seguro”. Y luego está Madame de Rosa, “que no hace caca casi nunca y cuando lo hace, lo adorna con algo emocionante, como alguien haciendo el pino, en plan, lo he conseguido”.
Los placeres de Dulceida
En la ronda de preguntas, una hacía referencia a los placeres extraños. Gorka no tenía ninguno y, Dulceida confesaba dos.
"Son dos placeres que hago a la vez y que a la gente le parece muy extraño, pero a mí me parece lo más normal del mundo, porque nací así. Para dormir, relajarme o disfrutar y tener placer me chupo el dedo y toco orejas. Me gusta más que hacer el amor, que me toquen el pelo, que me den un masaje", admitía.
Y Dani no se lo pensó dos veces y la invitó a buscar a alguien entre el público para prestar su oreja que tenía que ser “grande, blandita y fría”. A la calle que le mandaron para coger temperatura.
Cosas más raras se han visto en televisión.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...