Muere a los 97 años Norman Jewison, el director de la 'Jesucristo Superstar'
Se llevó un Oscar a su trayectoria en 1999
Norman Jewison / Vince Bucci
El 2 de febrero de 1975 el mundo vio la luz en la gran pantalla la película Jesucristo Superstar, una ópera de rock que llegó a Broadway y en la que vemos cómo fueron los últimos días de Jesús según el punto de vista de Judas, el mismo que le traicionó. A pocos días de cumplir su 40º aniversario del estreno, el mundo recibe la triste noticia de la muerte de Norman Jewison, el director y creador de esta obra que ha sentado todo un precedente.
El publicista Jeff Sanderson ha sido quien ha dado la noticia este pasado lunes y según informa The Hollywood reporter ha fallecido a los 97 años en su residencia de Los Ángeles el pasado fin de semana, aunque fue días más tarde cuando se hizo público.
Además de ser el creador del filme Jesucristo Superstar, Norman Jewison también fue el artífice del musical de El violinista en el tejado o Hechizo de luna y El calor de la noche, esta última, protagonizada por Sidney Poitier y Rod Steiger, se llevó el Oscar a la mejor película en 1967. Años más tarde, en 199, el cineasta recibió el Oscar a su trayectoria en 1999. Pero Hechizo de luna, protagonizada por Cher y Nicolas Cage, fue considerada una de las mejores comedias románticas del momento. De hecho, la cantante se llevó el Oscar a mejor actriz por ese papel.
Otras películas importantes de Jewison fueron The Cincinnati Kid (1965) y The Thomas Crown Affair (1968), de Steve McQueen, Rollerball (1975), una pesadilla distópica sobre la tiranía empresarial, y Agnes of God (1985). A lo largo de su trayectoria, acumuló un total de 46 nominaciones a la estatuilla dorada y sus películas se hicieron con 12 de ellas. Jewison también recibió el prestigioso premio Irving G. Thalberg Memorial de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en 1999.
Al conocer la muerte del director de cine, la artista Cher ha enviado un mensaje desde sus redes sociales para darle un último adiós al hombre que la dirigió: "Adiós, dulce príncipe. Gracias por uno de los más grandes, más felices y más divertidas experiencias de mi vida. Sin ti, no tendría a mi hermoso hombre dorado. VIVE A TRAVÉS DE SU OBRA".
