Enrique Ponce y Ana Soria se dejan ver juntos por Navidad tras meses desaparecidos

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Como el conocido anuncio del turrón, Enrique Ponce y Ana Soria han vuelto, pero no a casa por Navidad (ni tampoco porque hubieran roto), sino a hacer acto de presencia. La pareja ha reaparecido en redes sociales para confirmar que siguen juntos, viviendo una relación muy sólida y estrecha.

Aunque llevan meses desaparecidos del foco mediático, muy recelosos de su vida privada, la estudiante de Derecho ha aprovechado estas fechas tan señaladas para compartir en sus stories de Instagram una bonita estampa navideña junto a su familia y al extorero.

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Posando ante la cámara y delante de una estrella fugaz —la estrella de Belén que guio a los tres Reyes Magos hasta el pesebre donde se produjo el nacimiento de Jesús en la religión católica—, podemos ver a Soria con un largo vestido de cuello alto color crema con un cinturón ancho beige a juego. Ponce, por su parte, lleva un polo color nude y unos pantalones chinos oscuros. En la fotografía, ambos se encuentran acompañados, entre otros, de José Soria, el hermano de la joven; señal de que Enrique mantiene una muy buena relación con su familia política.

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Este 2023, Enrique y Ana celebran su tercera Navidad juntos. Aunque se conocen desde 2018, año en que ella empezó a seguir al torero en Instagram por pura admiración al mundo de la tauromaquia; no comenzaron su relación hasta tres años después, en 2020, después de que saltara la noticia del divorcio entre Ponce y Paloma Cuevas tras 25 años de matrimonio.

Y, aunque comenzaron su romance gritando su amor a los cuatro vientos con diversas imágenes y momentos en diferentes localizaciones, lo cierto es que las críticas por su diferencia de edad y otros comentarios acerca de su vida personal hicieron estragos en la salud mental de los dos, lo que les llevó a eliminar sus redes sociales de forma indefinida y ha llevar lo suyo con cierto secretismo.

Rumores sobre una posible crisis salieron a la luz, pero visto lo visto, nada más lejos de la realidad. La pareja, que desde entonces mantiene su historia de amor lo más discreta posible, alejada del ojo público, no solo disfruta enamorada de sus vacaciones en familia, sino que también convive en un chalet de dos plantas de Almería.