Eva Santolaria: “Está bien recibir el reconocimiento de guionista en ‘Todos mienten’, pero a veces me da pudor”
La actriz habla de ‘Todos mienten’, su faceta como guionista y el recuerdo de ‘Compañeros’
Entrevistar a Eva Santolaria es como una experiencia religiosa para mi yo adolescente. Como millennial nacido en los noventa, seguí desde pequeño la serie Compañeros y lo de Valle y Quimi me marcó para siempre. Hoy hablo con ella por la segunda temporada de Todos mienten, el cluedo de Movistar Plus+ que juega con el humor más ácido para contar la historia de una urbanización llena de vecinos perfectos en su imperfección más desquiciante. Eva es una de las protagonistas y también la artífice de la ficción. Poco a poco se va interesando más por el guion, una inquietud que ha tenido desde que recorría los pasillos del Azcona y que se multiplicó exponencialmente a raíz de su relación con Pau Freixas, creador de este título. Sobre Todos mienten, su futuro como guionista y el recuerdo de Compañeros hablo con Eva Santolaria en esta entrevista tan especial para mí.
Pregunta: Ya se ha estrenado la segunda temporada de ‘Todos mientes’. ¿Siguen siendo los mismos nervios?
Respuesta: Los nervios siempre están, al final es mostrar un trabajo que hemos hecho. Estamos expuestos y esperando a recibir el juicio del espectador. Una primera temporada es la novedad y siempre hay un punto de sorpresa. La segunda es diferente, la gente ya sabe qué puede esperar, aunque nos hemos permitido hacer más humor negro. Dejar a esos personajes en un estado de histerismo colectivo.
P: ‘Todos mienten’ se establece desde el principio como cluedo, pero añadiendo un toque ácido en los comportamientos de los personajes. Todo eso se lleva casi al extremo en esta segunda temporada, ¿no?
R: La idea era hacer un divertimento, que la gente estuviera viendo la serie con una sonrisa en la cara. Incluso que a veces te estuvieras preguntando por qué te hace gracia lo que estás viendo si a veces ocurren cosas heavys que no hacen risa. Es una serie sin complejos. Hemos llevado a las últimas consecuencias lo que se apuntaba en la primera. Es huir de la perfección y mostrar personajes muy imperfectos.
P: La serie también plantea si el fin justifica los medios en el todo por los hijos y la familia.
R: En la vida nos cuesta muy poco dar consejos y decir lo que está bien y lo que está mal cuando se trata de los problemas de los demás. La cuestión es cuando está en juego lo que más te importa, ¿entonces qué haces? Esa decisión que tomas como madre o como padre creyendo que estás protegiendo a tus hijos…¿Qué significa proteger? A veces no asumir las consecuencias de los actos que han hecho. ¿O proteger es justamente todo lo contrario para que tengan una vida sin mentiras? Eso también es Todos mienten.
Todos mienten es una serie sin complejos, es huir de la perfección y mostrar personajes muy imperfectos.
— Eva Santolaria
P: ¿Cómo ha sido para ti separar a la actriz de la guionista?
R: De una manera muy orgánica. Cuando te pones a pensar en la historia piensas en el conjunto y lo que quieres contar. No estás pensando desde el punto de vista de tu personaje. Aunque es verdad que es tan surrealista que cuando empiezo a separarme del guion y releo los guiones desde un punto de vista de actriz es otro proceso. Redescubro esos diálogos y esas escenas. Había veces que llegaba a los ensayos y le decía a Pau: ‘¿Estás seguro que hace esto el personaje?’. Me miraba como si estuviera loca (Risas). Es muy diferente cuando te pones delante de una pizarra en blanco a cuando lo haces como una actriz.
P: ¿Te has propuesto involucrarte al cien por cien en el guion y tirar como creadora única de una serie?
R: Me encantaría. Es lo que me gustaría hacer algún día, estar en todo el proceso. Hasta te diría sin estar yo necesariamente como actriz en el proyecto. Hasta ahora mi rol en guion era como analista. Los guiones ya estaban hechos. En esta segunda temporada de Todos mienten sí he estado mano a mano con Pau delante de una pizarra en blanco diciendo: ¿y ahora qué? Lo estoy disfrutando mucho y aprendiendo muchísimo. Es más un sueño de futuro que tampoco me quiero planear mucho. Prefiero ir paso a paso.
P: ¿Cuándo nace tu interés por el guion?
R: Lo he tenido siempre. A lo largo de mi carrera, desde lo primero que hice. Cuando recibía los guiones, aparte de ver lo que hacía mi personaje, me gustaba comentarlo, fijarme en la estructura y ver cómo estaban colocadas las piezas. A lo largo de los años con amigos guionistas me han ido pasando sus guiones y teníamos conversaciones en la cafetería hablando horas y horas. Es verdad que cuando empiezo con Pau eso se intensifica por mil. Estoy en casa viendo como el crea. Se ha convertido en un trabajo de implicación. Esos comentarios que yo lo hacía a él los utilizaba para hacer otra versión de guion. De una manera muy natural y casi sin ser consciente he ido poco a poco metiendo en la cabeza de una forma profesional. En el fondo estoy haciendo un trabajo y mi aportación está sirviendo. Llegó un momento que decidimos poner mi nombre en los créditos y recibir un sueldo. Y está muy bien recibir el reconocimiento, que lo que hago se ve. Aunque a mí todavía me da un poco de pudor. Estas cosas te ponen el foco y me hago pequeña.
P: Eva, no sé si eres una actriz nostálgica, de las que echa la vista atrás para hacer un repaso de lo que ha hecho, lo que ha dejado de hacer y de lo que podía haber hecho.
R: Soy una persona que he tenido mucha suerte y he formado parte de proyectos maravillosos. También puede pasar que formes parte de un proyecto que sea una pesadilla. Pero no ha sido mi caso. Echar la vista atrás y recordar los años de Compañeros y 7 vidas me transportan a un lugar de mi vida. Son años en los que han pasado muchas cosas y tengo amigos de aquella época. No es ser nostálgica y vivir del pasado, es saber que la persona que soy es la que ha pasado por todas esas series y ha conocido a gente que hoy forma mi familia afectiva.
P: ¿Eres consciente de lo que marcaste con el personaje de Valle?
R: Cuando hicimos Compañeros no éramos conscientes realmente de lo que estaba significando. Trabajamos muchas horas al día y el poco tiempo libre que teníamos lo vivimos en una burbuja. Era muy heavy lo del fenómeno fan, éramos muy jóvenes. Tuvimos la suerte de hacernos amigos y eso nos hizo pasar por toda esa fase con la cabeza muy bien puesta. De eso te das cuenta con el paso del tiempo. Agradezco muchísimo haber estado en la serie con esos actores y ese equipo. No sé qué hubiera pasado, pero no es lo mismo vivir un fenómeno fan a mi edad que cuando tienes 20 años. He empezado a ser consciente con el estreno de Citas [Prime Video], con ese homenaje a Valle y a Quimi. Fue increíble que la gente se nos acercara para decirnos lo que había significado Compañeros para ellos. Lo asocian a su vida. Fue un gran acierto coger a gente normal. Siempre decimos que no éramos muy guapos. Te acabas haciendo guapo porque a la gente le molas. Conseguimos que la gente se identificara mucho con nosotros y formara parte de esa infancia y adolescencia. El cariño con el que lo recuerda la gente me parece alucinante.
Fue un gran acierto coger a gente normal en Compañeros; siempre decimos que no éramos muy guapos
— Eva Santolaria
P: ¿Alguna vez llegaste a querer despegarte por completo de Valle?
R: Hubo un momento que el público pensaba que yo era como Valle y quería de mí a Valle. Yo no era así de guay. Te ves con tus millones de defectos y Valle era un personaje muy idealizado. Y yo era joven, me estaba construyendo como persona. Me daba cuenta de que nunca podía llegar a las expectativas de la gente porque no era así. Más que separarme del personaje, lo que sí que hice fue blindarme y blindar a mi entorno. Era muy importante que la gente que estuvier a mi alrededor me quisiera por cómo era yo con mis millones de defectos. Hubo momentos en que ser mi amiga, mi pareja o mi rollo era lo más. Eso lo viví con un poco de susto, estaba más desconfiada y quería tener muy claro la gente que me rodeaba.
Los primeros capítulos de Todos mienten ya están disponibles en Movistar Plus+.
Adriano Moreno
Periodista de LOS40 y escritor. Me gustaría vivir en la película ‘Chicas malas’ y Russell Tovey lleva...