Pablo Alborán triunfa en México muy bien acompañado por dos grandes artistas de generaciones muy distintas

Pablo Alborán sigue triunfando en su gira latinoamericana que este fin de semana ha tenido parada en México. Dos noches en el Auditorio Nacional que dejan claro el gran cariño que sienten por él al otro lado del charco.

“Menudo arranque de gira más emocionante Familia!!! Han sido dos noches mágicas y vamos a por más y mejor!!! No sabéis cuánto os agradezco el apoyo incondicional a mi carrera Familia!! Sin México me muero!!!!!! Qué viva la Música y que viva MÉXICO!!!!!!!!!!!!”, aseguraba sobre estas dos paradas tan especiales para él.

Unos conciertos en los que ha contado con la compañía de dos buenos amigos. Por un lado, estaba Leo Rizzi, con el que ha compartido escenario: “Gracias @leorizzi por cantar conmigo #4u. Verte siempre es sinónimo de paz y de armonía. Eres especial amigo!! Gracias!!!. Tienes en la voz la magia del futuro y una manera de interpretar preciosa. Gracias por venir!!!”.

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Palabras tan bonitas que, como no podía ser de otra manera, obtenían una rápida respuesta: “q tipo mágico….. hiciste temblar el auditorio nacional pablo!! ⭐️ gracias a ti!!!! 🫶🏽”.

Entre amigos

Pero no era el único que le ha acompañado en México. También se ha pasado, aunque no a cantar sino a disfrutar de su música, Miguel Bosé: “Y LLEGÓ LA TAN ESPERADA NOCHE Y @pabloalboran PUSO A LOS 10.000 CORAZONES DEL @auditoriomx EN VILO, LOS DEJÓ SIN ALIENTO, LES TOCÓ HONDO, LES HIZO LLORAR Y DISFRUTAR. SE HA HECHO MUY GRANDE, MUY MUY GRANDE. EN QUÉ MOMENTO ME DESCUIDÉ? PABLO… TE QUIERO MUCHO. ❤️ GRAN NOCHE!!!”.

Palabras de admiración que Carmen Lomana ha querido valorar: " Tu generosidad con tus compañeros siempre fue infinita…”.

Buenos momentos vividos en México que Pablo Alborán ha querido sellar con un fragmento de su canción Inciso: “Hablamos todo el rato de intentar ser más felices y psicólogos a tragos tapan nuestras cicatrices. A ver quién está peor o quién parece estar más cuerdo, cuando nacemos sin maleta ni billete de regreso. Damos clase al otro sin ser maestros de lo nuestro, teniendo los bolsillos llenitos de desierto, de nunca y de los casi, del quizás de lo volàtil".

Siguiente parada… Guadalajara (la de México).