‘Stillwater’ cierra en su tercer volumen y deberías ir a por ella
Una historia de Chip Zdarsky y Ramon K.Pérez
Recibimos el primer volumen de Stillwater como un soplo de aire fresco. Una de esas ideas nuevas que dejan con ganas de más y que además vienen con el sello de garantía que dejan los nombres del equipo creativo en portada, nada menos que Chip Zdarsky y Ramon K.Pérez.
El primero, un guionista de trayectoria intachable que acumula premios Eisner y Harvey casi por deporte. El otro, uno de los mayores talentos vivos de esta industria; con obras que se han convertido en clásico instantáneo como ‘Cuento de Arena’ y un coqueteo continuo con Marvel que ha dado un goteo de joyas, como la temporada de Ojo de Halcón.
Juntos sacan adelante una inquietante serie que habla de Stillwater, un pueblo nadie muere ni envejece y las heridas y enfermedades se curan de forma casi instantánea. Un secreto que el pueblo calla desde su descubrimiento por imposición del juez, cuya figura ha alcanzado un nivel dictatorial irreversible entre los ciudadanos.
Allí llega Daniel, un chico al que despiden de su trabajo y que se pone rumbo a Stillwater tras haber sido convocado allí para la lectura de testamento de un familiar lejos recientemente fallecido en la ciudad.
Os dejamos son esa pequeña sinopsis del primer libro porque, cuando lo leímos, no sabíamos cuántos números acabaría teniendo la serie. Hoy, sabemos que Stillwater termina en el tercer volumen, por lo que la compra del primero que dimos a ciegas se subraya.
Hemos disfrutado mucho con la lectura. Es una serie diferente y tiene un guion de esos que ponen en práctica la maestría del escritor, con personajes creibles, flashbacks y giros de guion. Y, aunque esas líneas podrían ser suficiente, la pareja artística se completa con uno de los mejores dibujantes del panorama actual.
Estando entre lo mejorcito del catálogo de ECC, no sería raro pensar en que existirá una re-edición en tomo único en un futuro cercano, pero esas cosas dependen del éxito de la primera edición y puede ser que Stillwater haya pasado desapercibida a muchos de los radares de los lectores habituales. Nuestra recomendación, por si acaso, es que “más vale pájaro en mano”; que son sólo tres tomos y dejas la joyita en tu estantería para toda la vida.