¿Pudo Paul McCartney parar la lluvia rusa? Esta es la fascinante historia de su concierto número 3000
Había hecho 2.535 conciertos con los Quarrymen y los Beatles, 140 con Wings y 325 en solitario
Dos días después de cumplir 62 años, Paul McCartney ofreció su concierto nº 3000. Debutaba en San Petersburgo ante 70.000 personas llegadas desde todos los puntos de Rusia. Era un momento muy especial en un entorno histórico, la Plaza del Palacio. Pero ese día, 20 de Junio de 2004, una amenaza se cernía sobre la ciudad imperial. El parte meteorológico anunciaba lluvia y la ansiada actuación de Macca podía “irse al garete”. Así que contrató tres aviones para que rociaran nieve carbónica sobre las nubes y la lluvia quedara ‘bloqueada’. Cayó un gran chaparrón que empapó a todos. Lo sorprendente es que, justo cuando Paul salió al escenario, escampó y brilló el sol. ¿Pudo Paul McCartney parar la lluvia rusa?.
A los Beatles nunca se les permitió actuar en la Unión Soviética. Durante décadas su música estuvo prohibida (como la de otros muchos grupos occidentales). Se consideraba pervertida. Eso no impidió que tuvieran una enorme popularidad en el país. Paul McCartney era consciente de ello y después de grabar en 1988 un álbum con clásicos del rock solo para el público de la URSS, finalmente viajó a Rusia en 2003. Por primera vez, el 23 de Mayo, cantó en Moscú, en la Plaza Roja, ante 130.000 fans que habían esperado toda la vida ver en directo y en persona a un Beatle. Al concierto asistió el presidente Vladimir Putin, quien en su reunión con Sir Paul frente a las cámaras admitió: “The Beatles se han escuchado mucho aquí a pesar de la desaprobación oficial”.
The Beatles se han escuchado mucho aquí a pesar de la desaprobación oficial
— Paul McCartney
Ya en ese primer viaje, el liverpuliano se desplazó en su avión privado a San Petersburgo y visitó la ciudad. Al parecer, quedó tan impresionado, que acordó ofrecer un concierto en la ciudad imperial. Dicho y hecho. Cumplió su palabra… tan solo un año después. El 20 de Junio de 2004, actuó por segunda vez en Rusia. En la Plaza del Palacio, la principal de la ciudad, justo al lado del Palacio de Invierno, donde empezó la Revolución Rusa. Un bello e histórico entorno para un concierto histórico.
Los fans llegaron desde todos los puntos del país, el más extenso del mundo. Se pusieron trenes extra desde Moscú, especialmente para que la gente asistiera a ver a su ídolo en directo. Aunque las entradas se habían puesto a la venta el mismo día del concierto, los revendedores hicieron su agosto… y se llegaron a pagar hasta 500 dólares. Se agotaron. En torno a 70.000 personas se congregaron en la plaza, no sin antes atravesar los estrictos controles de seguridad impuestos.
Había 2.500 policías destacados. Desde las 10 a.m (el show estaba previsto para las 6 p.m.) las calles que rodeaban la plaza se cerraron, para disgusto de turistas y ciudadanos.
Amenazas de lluvia
Pero había una amenaza ante la que las fuerzas de seguridad no podían hacer nada. El mal tiempo. Y eso que los promotores habían prometido que el sol brillaría cuando Macca subiera al escenario. Una compañía moscovita, SAV Entertainments, dispuso tres aviones para que surcaran los cielos y vertieran enormes cantidades de hielo seco, conocido como nieve carbónica (dióxido de carbono (CO2) en estado sólido). Haciendo eso, esperaban "bloquear" la lluvia en el interior de las nubes, asegurando que no cayera una gota sobre la ciudad. para evitar cualquier posibilidad de precipitación pudiera mojar la ropa o el espíritu del público.
De acuerdo a las declaraciones del portavoz de McCartney, Geoff Baker, en The Guardian, el plan, de 20.000 libras, funcionó de maravilla. “Estaba diluviando poco antes y entonces salió el sol… hasta tal punto que Brian Ray, el guitarrista, tuvo que decirle a uno de sus técnicos que se resguardara en su sombra”.
Efectivamente, justo antes del concierto cayó una lluvia torrencial que empapó a todo el público. Pero dejó de caer agua justo antes de que Paul saliera al escenario. ¿Fue por la intervención de los tres jets?. Los científicos son escépticos. Dudan de que estas simples medidas puedan controlar el tiempo. Y, además, es muy difícil demostrar que funcionen. El caso es que, la mayor parte de las dos horas y media de la actuación, fue bajo la brillante luz de sol. Paul remarcó durante el show, “Pensaba que nos íbamos a mojar, ¡pero en lugar de eso nos estamos bronceando!”. Hasta causó un problema inesperado. Cuando cantó For no one, el sol se reflejaba directamente en tele-prompter en el que Paul leía la letra y tuvo dificultades.
El concierto en la Plaza del Palacio formaba parte del '04 Summer Tour', con 14 fechas en estadios europeos. Sir Paul visitó sitios en los que nuca antes había estado, como Portugal o República Checa. Había inaugurado su recorrido en Gijón, en El Molinón, y tuvo una parada en el estadio de La Peineta de Madrid. El repertorio era un recorrido por toda su carrera e incluía temas de The Beatles que nunca habían sido interpretados en directo.
Por supuesto, Back in the USSR recibió la mayor aclamación del público. Anteriormente, Paul había declarado en diario ruso Izvestia: “Por fin, ha llegado el momento de viajar a Rusia para cantar ‘Back in the USSR’ y, por así decirlo, reparar la injusticia histórica”. El tema de 1968, acreditado a Lennon–McCartney, era una parodia de la canción de Chuck Berry, Back in the U.S.A. y está escrito desde el punto de vista de un espía ruso que regresa a casa después de una larga misión en Estados Unidos.
Paul se metió al público en el bolsillo desde el primer momento. Dijo muchas frases en ruso y cuando hablaba en inglés, se mostraba la traducción en las pantallas gigantes. Todos se sabían la mayoría de las canciones y lo demostraron haciendo los coros. Y fue muy aplaudido cuando regresó de uno de los bises (hizo dos) portando la bandera rusa.
El de San Petersburgo, dos días después de que cumpliera 62 años (Putin le llamó para felicitarle), fue el concierto nº 3000 de Paul McCartney desde sus tiempos con The Quarrymen cuando tenía 15 años. En declaraciones a la BBC, explicó: “Me quedé sorprendido cuando la gente me dijo que haría mi concierto 3000 en este tour”. Hubo quien hizo la suma: 2.535 conciertos con los Quarrymen y los Beatles, 140 con Wings y 325 en solitario.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop